Cuando una persona sufre un gran golpe de cabeza, ya sea de alta o mediana energía, puede provocar graves secuelas neurológicas o la muerte. Y si bien la gran mayoría causa alteraciones anatómicas o con compromiso de la conciencia, otros solo pueden dejar alteraciones  como contusiones o hemorragias.

Existen dos tipos de traumas:

1- Un traumatismo craneal abierto sucede cuando la persona ha sido golpeada con un objeto que le rompió el cráneo, y posteriormente ingresó al cerebro. Un ejemplo claro de esto puede ser al salir disparado a través del parabrisas durante un accidente automovilístico, o bien cuando se recibe un disparo en la cabeza.

2- Un traumatismo cerebral cerrado sucede cuando la persona recibe un fuerte impacto en la cabeza al golpear un objeto, pero sin lograr que se rompa el cráneo.

Si una persona sufre este tipo de lesiones, lo más probable es que se genere un sangrado en el tejido cerebral, y en las capas que rodean al cerebro, así como también la hinchazón dentro del cráneo.

¿Cómo actuar en un caso como este?

Es por ello que es conveniente observar al afectado, y si se comporta de manera anormal, se torna somnoliento, si tiene las pupilas de distintos tamaños, si es incapaz de mover una pierna o brazo, si vomita más de una vez, si está confundido o inclusive si pierde el conocimiento aunque sea por un período breve de tiempo, lo más apropiado será llevarlo a emergencias.

Luego de que todo el equipo médico atienda al paciente, el neurocirujano dirá si deberá ser operado. Posterior a ello deberá someterse a un tratamiento de rehabilitación con kinesiterapia, y en Kineplanet contamos con profesionales altamente capacitados para que la persona pueda recuperar cuanto antes su calidad de vida, enfocándonos en cada caso particular dependiendo de sus necesidades, con tratamientos para mejorar el equilibrio o bien para poder volver a caminar.