Una persona de edad avanzada se encuentra en más riesgo de sufrir lesiones o verse afectado por enfermedades que alguien joven, a esto se suma el hecho de que los periodos de recuperación también suelen alargarse e incluso complicarse producto de la disminución en sus defensas.

La fisioterapia geriátrica se conoce como la aplicación de un conjunto de técnicas de fisioterapia sobre pacientes sanos, en cuyos casos el paso de los años puede ocasionarles diversos problemas que los lleven a una disminución de sus capacidades funcionales.

Este tratamiento no sólo se centra en ejercicios, también implica educar a los adultos mayores respecto de las conductas arriesgadas que pueden perjudicar su salud. Se trata también de guiarlos para que sean capaces de llevar un estilo de vida saludable, complementando tanto la actividad física como una alimentación sana.

La terapia física en el adulto mayor influye directamente en la forma en que éste puede enfrentar una enfermedad, le permite combatir y retardar los procesos degenerativos y/o de inactividad que pueden dañar los órganos o sistemas del organismo.

Le permite mantener controlados los factores de riesgo más comunes de su edad, tales como malas posturas, sedentarismo, obesidad y el tabaquismo. De igual manera les ayuda a prevenir o retardar la aparición de enfermedades comunes a edad avanzada como la diabetes, artritis, artrosis y enfermedades cardiovasculares.

¿Por qué optar por kinesiterapia?

Lo cierto es que si un adulto mayor ha mantenido un ritmo constante de ejercicios a lo largo de su vida, su cuerpo estará más preparado para resistir un periodo de invalidez temporal. Sin embargo esto es poco común, y a edad avanzada muchos están en riesgo de enfrentar un impedimento físico que los invalide por unos días y que posteriormente requiera de ejercicios específicos para recuperar la funcionalidad.

La kinesiterapia en adultos mayores lo que busca es proporcionar herramientas preventivas, correctivas y de mantenimiento que le permita la independencia funcional para tener una mejor calidad de vida.

Este tipo de tratamientos también implican una adaptación a las necesidades propias de la población adulta, es por eso que la kinesiterapia es más efectiva que el ejercicio por sí sólo ya que la asesoría profesional garantiza ejercicios especialmente preparados conforme a las necesidades propias de cada persona.

Entre los principios generales de la kinesiterapia en adultos mayores, nos podemos encontrar:

  • Mantener o aumentar lo más que se pueda la movilidad articular y la fuerza muscular.
  • Fomentar y mantener la independencia en las actividades de la vida diaria.
  • Mejorar la postura y aplicar ejercicios específicos para corregir problemas en ese aspecto.