Los adultos mayores tienen una serie de problemas emocionales y corporales debido al efecto del deterioro que sufre el cuerpo a causa del paso del los años. Es por esto que necesitan de  medicamentos y cuidados especiales para que puedan recuperar la mayor independencia posible.

Un tratamiento kinesiológico los ayuda a mantener la máxima movilidad, mantener o incrementar la fuerza muscular, lograr un buen patrón de marcha y equilibrio, incentivar la movilidad mantenida, asistida o estimulada para poder evitar lesiones articulares, así como también problemas musculares -como las contracturas- pérdida de la fuerza, que trae como consecuencia las caídas, síndrome de inmovilización o trastorno de la marcha.

Todo esto debido a que la falta de ejercicio, caídas, estrés, maltrato mental o físico, malas posturas y sobre todo problemas médicos propios de la edad.

Énfasis en las zonas más afectadas por la edad

En estos pacientes se trabaja e intensifica la flexibilidad para mejorar el estado de la movilidad de los huesos y articulaciones; la resistencia  que ayuda a la salud del corazón, sistema circulatorio y pulmones; la fuerza para prevenir la pérdida ósea y mantener bajo peso; el equilibrio para ayudar a prevenir caídas y fracturas de cadera.

Además se trabaja en la prevención con técnicas de fisioterapia que ayudan en el tratamiento de sus enfermedades corporales y también mediante la educación para la salud, es decir que se les brinda información sobre cómo llevar una vida saludable, como por ejemplo enseñarles cómo debe ser su postura perfecta que no dañe su cuerpo y hábitos alimenticios correctos para que gocen de la mejor salud posible. Se les enseña sobre las causas de lo nocivo que son para la salud los malos hábitos como el tabaco y el alcohol.

Un tratamiento kinésico es ideal para reducir o quitar el dolor en adultos de la tercera edad que padezcan artritis, artrosis, problemas cardiovasculares o diabetes. Así como también sirve para los casos en que quieran recuperar la independencia.