El esguince de tobillo es una lesión que compromete a los ligamentos de la articulación del tobillo, ya sean del lado externo o interno. Produce un daño que puede ir desde una simple distensión hasta la rotura completa.
Existen varios grados de esguince, los que van a depender de la indemnidad del ligamento:

  • El Tipo I que corresponden a una distensión, sin rotura de fibras ligamentosas.
  • Tipo II que corresponde a roturas parciales del ligamento.
  • El Tipo III que son roturas completas del ligamento.

Se producen cuando existe una situación de sobresfuerzo que lleva a la articulación a ir más allá del rango de movilidad normal, haciendo que el ligamento vea sobrepasada su estructura anatómica.

El paciente siente primero dolor intenso al momento de torcerse el tobillo. Ya sea en el lado interno o en el lado externo, produciéndose un aumento del volumen, que es la inflamación local. A veces ésta puede ser bastante intensa. Muchas veces se puede apreciar un hematoma, pero lo que prima es el dolor.

DIAGNÓSTICO

Principalmente es de sospecha clínica, es decir, a través de la historia y del examen físico se puede descartar alguna patología mayor, como la fractura o luxaciones, que también pueden verse asociadas a un esguince. Después se realiza el examen físico que consiste en constatar el nivel de inflamación. Ver si hay hematoma y las pruebas de estabilidad, ya sea en forma aguda o diferida.

También se usan exámenes de apoyo como las radiografías (para descartar alguna fractura asociada), ecografía (se puede ver el nivel de compromiso de los ligamentos), y a veces se puede requerir una resonancia magnética, cuando existe una discordancia entre el examen clínico y la radiología simple.

TRATAMIENTO

El tratamiento del esguince de tobillo, siempre va a depender del grado que este sea.  En el grado I o II, se utilizan métodos de vendajes funcionales. Los cual le permitirán  a la persona, poder conservar la movilidad de la articulación en flexión y extensión, impidiendo  la rigidez de la articulación.  Es importante NO inmovilizar en los esguinces con yeso. Ya que él no mover la articulación solo genera una mala reparación de los tejidos favoreciendo las secuelas o la cronificación de este esguince y facilitándose que se convierta en un esguince repetitivo.   Esto debe ser acompañado de tratamiento kinésico.

Si el esguince es grado III, el tratamiento es bastante más largo. Ya que al menos uno de los ligamentos del tobillo se habrá roto por completo. En algunos casos, se inmoviliza por el periodo de unas semanas y luego, se comienza a hacer la rehabilitación kinésica para mejor la funcionalidad del tobillo. En algunos casos se opta por una resolución quirúrgica.

La función de la kinesiología es la de disminuir el dolor, recuperar el movimiento correcto del pie, favorecer la cicatrización y regeneración del tejido lesionado  y reeducación de la propiocepción del tobillo, esto quiere decir que el tobillo y las estructuras que forman parte de él, recuperen su capacidad de adaptación a la vida normal e incluso a la actividad deportiva.

Es muy importante  tratarse esta patología con un kinesiólogo. Ya que el esguince se puede volver crónico  generando esguinces de tobillo a repetición que son muy habituales;  esto provoca una inestabilidad crónica de tobillo porque la poca  estabilidad ligamentosa y  muscular.

En KINEPLANET, contamos con profesionales especialistas que te ayudaran a superar esta lesión.