Golpes de calor: ¿Qué hacer? ante las altas temperaturas.

Las altas temperaturas, el exceso de sol y la falta del agua requerida por el cuerpo provocan golpes de calor y generan daños irreparables en el organismo.

Para estar bien hidratadas las mujeres deben incorporar como mínimo dos litros de agua diarios, y tres litros los hombres. Estas cantidades pueden variar según las condiciones del entorno como temperatura, humedad ambiental, nivel de esfuerzo físico y alimentación.

El principal peligro es la deshidratación. No se detecta desde su inicio, sino que comienza a manifestar sus síntomas pasado un cierto tiempo cuando ya causó daños en órganos importantes como el hígado, riñón o piel. Es mucho mejor prevenirla que atacarla.

Hay que tener mucho cuidado con la deshidratación, especialmente en niños menores de 2 años y personas de la tercera edad. Y es que ante el aumento de la temperatura, el cuerpo suda más y por lo tanto pierde más líquido. Los adultos mayores no perciben bien el cambio de temperatura, de manera que no sudan mucho, y es ahí cuando surge otro problema que es el «golpe de calor», que puede producir arritmia cardiáca y/o alteraciones en el funcionamiento de los riñones, con los niños menores de 2 años es importante no sobreagrigarlos.

Para prevenir un golpe de calor hay que tomar conciencia de la importancia del agua para el organismo.

El agua puede ser ingerida directamente o a través de alimentos y bebidas. Se debe aumentar el consumo de líquidos. Tomar con frecuencia pequeñas cantidades y sin esperar a tener sed.

Las frutas son una buena fuente para hidratarse. Muchas personas piensan que para rehidratarse es bueno tomar una bebida rehidratante pero mucho mejor es una ensalada de verduras y sobre todo comer mucha fruta ( sandia, melón, manzana, etc.).

Los síntomas de deshidratación son dolor de cabeza, mareos, la piel que debería estar sudorosa, está seca; este último ya es un  síntoma para acudir de emergencia a un centro médico.

No olvides ingerir líquido tengas o no tengas sed