Los virus de la parainfluenza son un grupo de organismos que ocasionan varias infecciones respiratorias altas y bajas (laringitis, bronquitis, entre otras). Puede pasar desapercibida, ya que por sus síntomas, muchas veces es confundida con un resfrío común, por eso no es tan conocida.
No tiene un tratamiento específico, sólo se manejan los síntomas, como bajar la fiebre y disminuir el dolor de garganta y la congestión nasal.

El período de incubación de los virus de la parainfluenza es de 2 a 6 días. Estos se contagian de una persona a otra por contacto directo o por la exposición a las secreciones contaminadas nasales o de la garganta. Por lo general, los niños están expuestos a la mayoría de los tipos de parainfluenza a los 5 años de edad.

Los síntomas que pueden presentarse en muchos tipos de infecciones por parainfluenza son, entre otros:

  • Tos áspera perruna
  • Dolor de garganta
  • Respiración rápida, ruidosa o dificultosa
  • Ronquera y sibilancia
  • Secreción nasal
  • Fiebre
  • Falta de apetito

Tratamiento de la Parainfluenza

El tratamiento de las enfermedades virales, no debe incluir antibióticos. La mayoría de las infecciones causadas por la parainfluenza no necesita un tratamiento específico aparte de aliviar los síntomas y hacer que el niño esté más cómodo hasta que se sienta mejor. La enfermedad se mejora por sí sola. Los antibióticos se deben usar solo si se produce una infección bacteriana secundaria.

Prevención

En los primeros meses de vida, los bebés tienen protección contra algunos tipos de la parainfluenza por los anticuerpos de su madre.

Mantenga a su hijo alejado de los niños con infecciones virales, particularmente en las primeras y más contagiosas etapas. Lavarse las manos a fondo regularmente es una forma importante de disminuir las probabilidades de propagar la mayoría de las infecciones virales. Su hijo no debe compartir utensilios para comer ni vasos con niños enfermos.