La fiebre es una temperatura corporal elevada, sin embargo, no una enfermedad en sí misma, si no un síntoma; por lo general, es provocada por una infección bacteriana o viral. Se considera parte de la respuesta natural del cuerpo ante una agresión, generalmente de tipo infeccioso, sin embargo, otros procesos inflamatorios o del sistema hematológico también podrían originarla.
Las fiebres son comunes en niños pequeños. Tanto si se presenta fiebre en niños como fiebre en bebés, por lo general son provocadas por infecciones virales y desaparecen sin tratamiento. Sin embargo, en ocasiones, la fiebre en niños puede ser señal de una infección más grave, producida por bacterias que requieren un tratamiento específico e intensivo.
En este blog les dejamos algunos consejos para manejarla adecuadamente:
- Monitorea la temperatura
- Utiliza un termómetro confiable para medir la fiebre. Los termómetros digitales son recomendables para niños de todas las edades.
- La temperatura rectal es la más precisa para bebés y niños pequeños. Para niños mayores, puedes usar la temperatura oral o axilar.
- Mantén al niño cómodo
- Vístelo con ropa ligera. El exceso de ropa o mantas puede aumentar la temperatura corporal.
- Mantén la habitación fresca, entre 20-22°C para ayudar a disminuir la fiebre.
- Fomenta la ingesta de líquidos
- Ofrece líquidos frecuentemente para prevenir la deshidratación. Agua, sopas, caldos son buenas opciones.
- En bebés, asegúrate de mantener el horario regular de alimentación, ya sea con leche materna o fórmula.
- Uso de medicamentos antifebriles
- El paracetamol o el ibuprofeno pueden usarse para reducir la fiebre y aliviar el malestar. Es importante usar la dosis correcta según la edad y el peso del niño, siempre debe estar indicado por el médico.
- No administres aspirina a niños o adolescentes, ya que está asociada con el síndrome de Reye, una condición grave.
- Baños con agua tibia
- Un baño con agua tibia puede ayudar a reducir la fiebre. No uses agua helada, ya que pueden causar escalofríos y aumentar la temperatura corporal.
- Mantén la calma
- La mayoría de las fiebres son inofensivas y parte del proceso natural del cuerpo para combatir infecciones.
- Proporciónale mucho descanso El confort emocional también es importante para la recuperación del niño.
- Consulta al médico si:
- La fiebre es de 38°C o más en un bebé menor de 3 meses.
- La fiebre dura más de 3 días en niños de cualquier edad.
- El niño muestra signos de deshidratación, como llorar sin lágrimas, tener la boca seca, o no orinar tanto como de costumbre.
- Observas síntomas preocupantes como dificultad para respirar, sarpullido inusual, vómitos persistentes, irritabilidad extrema, somnolencia o dificultad para despertarse.
Recuerda, cada niño es diferente, y si tienes preocupaciones específicas sobre la salud de tu hijo, lo mejor es consultar a un profesional de la salud.
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