Mantenernos activos es fundamental para poder disfrutar de una buena salud a cualquier edad, es importante siempre realizar algún tipo de actividad física para favorecer la movilidad y evitar enfermedades que se aceleran o son provocadas por el sedentarismo. Sin embargo, en personas de tercera edad la actividad física es mucho más importante, ya que de eso depende en gran parte su autonomía e independencia.

 

Envejecimiento y deterioro físico

Con el envejecimiento, las personas mayores suelen hacerse más dependientes, ya que aparecen muchas limitaciones causadas por el paso de los años. La edad causa deterioro físico, que puede retrasarse, manteniendo el hábito de practicar ejercicio físico, siempre teniendo en cuenta las limitaciones de cada paciente.

Sabemos que la actividad física es una herramienta fundamental a nivel terapéutico y preventivo para todas las personas. En el envejecimiento ocurren diferentes cambios anatómicos y fisiológicos, algunos de ellos son:

  • Pérdida de masa muscular.
  • Disminución de la calidad de nuestros huesos.
  • Cambios en nuestro sistema cardiovascular y respiratorio que lo hacen menos eficiente.
  • Alteración de nuestras barreras de defensa naturales, entre otras.

Ciertamente, el ritmo de vida de las personas de edad avanzada cambia y no pueden moverse con la misma rapidez y agilidad que antes. Sin embargo, eso no significa que no puedan moverse en absoluto. De hecho, lo más recomendable es que continúen realizando sus actividades cotidianas en la medida de lo posible.

 

El ejercicio físico en las personas mayores tiene múltiples ventajas, no sólo a nivel físico sino también mental y emocional. El poder realizar alguna actividad les ayudará afrontar esta etapa de la vida con mayor optimismo. También los anima a relacionarse con otros de forma sana e independiente. Además, existen incluso estudios que señalan que el ejercicio tiene la capacidad de retrasar el envejecimiento del cerebro y puede prevenir enfermedades, como el Alzhéimer u otro tipo de demencia senil.

 

Actividades recomendadas para adultos mayores

El ejercicio en esta etapa consiste en llevar a cabo actividades recreativas, paseos en bicicleta o caminatas, yoga, deportes de intensidad moderada como natación o golf, así como diversos tipos de gimnasia como aeróbic o bailes de salón. Una opción puede ser realizar una combinación de ambos tipos de actividades: moderadas y vigorosas.

Es recomendable que los adultos mayores realicen:

  • Actividad aeróbica moderada: caminar 150 minutos cada semana (por ejemplo, 30 minutos al día durante 5 días a la semana)
  • Actividades para fortalecer los músculos: durante 2 o más días por semana que trabajen los músculos principales del cuerpo (piernas, caderas, espalda, abdomen, pecho, hombros y brazos).
  • Actividades para desarrollar el equilibrio: por ejemplo, caminar de talón a punta o ponerse de pie desde una posición sentada.
  • Actividad aeróbica intensa: como trotar o correr por 75 minutos (1 hora y 15 minutos) cada semana.

 

En Kineplanet contamos con kinesiólogos especialistas en atención a pacientes adultos mayores, podemos evaluar y crear una pauta mensual enfocada principalmente en la autonomía, independencia, actividades de la vida diaria y en la reeducación de la marcha para brindar más seguridad y evitar caídas.

La importancia de la actividad fisica en la tercera edad