La automedicación es el uso de medicamentos por iniciativa propia, sin la intervención médica tanto en el diagnóstico, como en la prescripción y en la supervisión del tratamiento. Es un hábito muy frecuente y extendido en la sociedad.

 

Existe una amplia oferta de medicamentos, que van desde los más simples como analgésicos y antiinflamatorios, a los más complejos como antibióticos y psicotrópicos. Pese a que la lista es larga, muchos se consumen sin supervisión médica adecuada, en base a recomendaciones de terceros, a antiguas prescripciones por síntomas similares o porque se dispone de ellos en la casa.

 

En Chile, los medicamentos de venta libre corresponden aproximadamente a 15% del mercado, siendo los más comunes para la automedicación: analgésicos, antihistamínicos, antidiarreicos y ansiolíticos son algunos de los fármacos que más complicaciones pueden traer por uso indiscriminado. 

 

No todas las personas reaccionan igual, no siempre los síntomas similares significan enfermedades similares, y un error en el diagnóstico, basado solo en presunciones, comentarios o búsquedas en algún sitio inapropiado, pueden ocasionar serios problemas. Por eso, que es un error pensar que, si un medicamento le sirvió a un familiar o un amigo, también le sirve a uno. Otro mito es creer que los fármacos que se venden sin receta son inocuos. Por eso es vital que el consumo de medicamentos sea recomendado por un médico.

 

La intolerancia o interacciones entre medicamentos no son infrecuentes en los casos de automedicación. Eso significa que algunos fármacos pueden inactivar o aumentar los efectos de otros, lo que puede ser muy peligroso y condicionar intolerancias, intoxicaciones, no respuesta o nuevos riesgos para la salud. Es obligación siempre revisar la historia del paciente, las enfermedades o comorbilidades que tenga, la dieta, las actividades que realiza y, sobre todo, los fármacos que consume en forma habitual. Todos ellos pueden provocar problemas al momento de auto prescribirse y una omisión significar exacerbación de síntomas, molestias o nuevos problemas.

 

La automedicación de fármacos como los antibióticos genera resistencia bacteriana que afectan no solo al paciente, sino que constituyen un riesgo para la población, pues, algunos gérmenes se hacen resistentes a los fármacos de uso habitual y requieren luego escalar en terapias más costosas, complejas, de uso exclusivo de hospitales e incluso algunos ya no tienen terapias que funcionen.

Un error importante que cometen muchas personas es que cuando sienten síntomas parecidos a los que han tenido en otras oportunidades, comienzan a tomar el mismo medicamento. Otro mal hábito es que, si olvidaron una dosis, se toman las dos juntas. Eso es un comportamiento inadecuado que puede generar un efecto tóxico en el organismo.

Ser consciente de que los medicamentos tienen componentes que pueden generar complicaciones por un mal uso, es la clave para consumirlos responsablemente, y siempre con la orientación de un especialista.

 

Referencias:

  1. https://hospitalprivado.com.ar/blog/cuidados-preventivos/-que-es-la-automedicacion-.html
  2. https://www.clinicauandes.cl/noticia/riesgos-de-la-automedicacion
  3. https://medicina.uc.cl/noticias/el-problema-de-la-automedicacion-en-chile/

 

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