La artrosis es una enfermedad crónica que afecta a las articulaciones, principalmente de la rodilla. A medida que el cartílago va desapareciendo, el hueso reacciona y crece por los lados (osteofitos) produciendo la deformación de la articulación.

La rodilla es una articulación que involucra tres huesos:  Fémur, Tibia y Patela o Rótula, Estas superficies están tapizadas por el cartílago articular. La artrosis de rodilla se caracteriza por el deterioro paulatino de este cartílago y conduce a la aparición de dolor con la actividad física, incapacidad variable para caminar y permanecer de pie, así como a deformidad progresiva de la rodilla. En general, es propia de personas mayores, aunque puede aparecer antes de los 50 años, siendo excepcional en jóvenes.

Los deportes que más producen daño a la rodilla son aquellos de impacto, especialmente de contacto y que involucran rotaciones y flexiones repetitivas. Se destacan el fútbol, artes marciales y runners, entre otros. Cabe destacar que los deportes competitivos de elite generan gran daño de los cartílagos de la rodilla.

Existen dos grandes causas:

Artrosis primaria: se produce por la edad y factores genéticos, afectando a varias articulaciones simultáneas, principalmente en aquellas que son de carga. La Rodilla es una de las primeras en comprometerse.

Artrosis Secundarias: provienen del desgaste producido por alguna alteración estructural. Estas alteraciones estructurales pueden ser Biomecánicas o Post-Traumáticas. Se denominan Biomecánicas a aquellas producidas por una alteración anatómica de la distribución de las cargas de la articulación. Las Post-Traumáticas son aquellas en que el desgaste es provocado por roturas meniscales o las fracturas que comprometan la superficie articular.

Síntomas

Los síntomas más frecuentes son dolor, rigidez, deformidad y pérdida de funcionalidad. Es característico de la artrosis de rodilla tener dolor y rigidez al intentar levantarse, después de estar un rato sentado. Este dolor y rigidez desaparecen inicialmente con los primeros pasos, pero reaparece tras caminar una distancia más o menos variable. El dolor va cediendo poco a poco con el reposo.

Tratamiento

Puede ser Médico-Kinésico o Quirúrgico. En los casos en que hay una artrosis difusa sin una causa corregible quirúrgicamente, los pacientes podrán hacerse un tratamiento médico que incluye el uso de antiinflamatorios a largo plazo y tratamiento kinésico que esta principalmente enfocado en:

  • Disminuir el dolor y combatir la inflamación
  • Mantener o aumentar si es posible la movilidad articular
  • Aumentar la estabilidad articular mediante la prevención de la atrofia muscular.
  • Retrasar la evolución de la enfermedad
  • Mantener la independencia funcional
  • Prevenir las deformidades y contracturas
  • Establecer medidas de ahorro articular

La solución quirúrgica definitiva para una artrosis es el recambio protésico, esta realiza principalmente en pacientes jóvenes, que presentan una secuela traumática o deformación

Prevención

En general se puede prevenir. El impacto, la mala musculatura, el sobrepeso y la falta de actividad física son factores que empeoran el pronóstico, por lo tanto, si se eliminan se estará previniendo la artrosis.Además, siempre hay que hacer deportes con la indumentaria adecuada, como zapatillas que tengan algún sistema de amortiguación, realizarlo en superficies más blandas como arcilla o pasto, medidas que van a contribuir a que el daño y desgaste sea menor.

En Kineplanet contamos con especialistas que te ayudaran en disminuir el dolor, mejorar la funcionalidad y movilidad. ¡No dudes en contactarnos!