Para comenzar te contaremos que es la Fibromialgia y sus principales características.

 La fibromialgia es un trastorno caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado acompañado por fatiga y problemas de sueño, memoria y estado de ánimo. Los investigadores creen que la fibromialgia amplifica las sensaciones de dolor porque afecta el modo en que el cerebro y la médula espinal procesan las señales de dolor y de no dolor.

El dolor, la fatiga y también la depresión suelen acompañar a las personas con fibromialgia, algo que les lleva a hacerse sedentarios. Si es tu caso, te contamos aquí por qué, sin embargo, es importante que hagas ejercicio físico y cuál deberías hacer.

El ejercicio es uno de los tratamientos más importantes para la fibromialgia. El ejercicio regular fortalecerá los músculos, mejorará el flujo de sangre a los músculos y aumentará su resistencia. También puede reducir el riesgo de diminutas lesiones a los músculos que pueden causar más dolor. Además, el ejercicio puede ayudarle a dormir mejor y a mejorar su sensación general de bienestar.

El síntoma más característico de la fibromialgia es el dolor crónico y difuso, que se describe como quemazón o punzadas en los músculos. Estos dolores se intensifican por factores ambientales (humedad, frío, etc.), estado de ansiedad o estrés. Otro síntoma muy característico es la sensibilidad dolorosa cuando se palpan músculos o tendones, llamados puntos sensibles.

La fibromialgia afecta más a mujeres que a hombres.

 

¿Qué efectos produce el ejercicio en la fibromialgia?

  • El ejercicio aeróbico resulta efectivo para mejorar el estado de los puntos sensibles al dolor y el bienestar general. También tiene efectos positivos en el estrés, la ansiedad y alteraciones del sueño.
  • Los ejercicios de fuerza producen aumentos de la fuerza máxima, la fuerza explosiva y la capacidad funcional, al igual que disminuye el impacto de la enfermedad en el sistema neuromuscular.
  • Los estiramientos consiguen aliviar la sintomatología y evita riesgos de empeoramiento.
  • Los ejercicios realizados en medio acuático mejoran los síntomas de dolor, fatiga y rigidez.

 

¿Qué tipo de ejercicios debes hacer si sufres fibromialgia?

  1. Ejercicios aeróbicos de bajo impacto: caminar, nadar, andar en bicicleta y hacer ejercicios aeróbicos en el agua. Un buen objetivo es hacer, al menos, 30 minutos de ejercicio aeróbico, tres veces por semana.
  2. Ejercicios de fortalecimiento muscular: es un tipo de ejercicio que puede implicar el levantamiento de pesas, y el uso de máquinas o bandas elásticas de resistencia. Los ejercicios de fortalecimiento también parecen reducir el dolor y mejorar la calidad de vida y la fuerza muscular.

 

El ejercicio de leve a moderado es adecuado para la mayoría de las personas con esta afección. Un programa de ejercicio equilibrado debe incluir:

  • Ejercicio aeróbico de bajo impacto, como caminar, nadar, montar en bicicleta o gimnasia aeróbica en el agua. Este es el tipo de ejercicio más útil para las personas que tienen fibromialgia. Esto es porque desarrolla fuerza y resistencia general.
  • Ejercicios de estiramiento. Esto puede ayudar a relajar los músculos tensos y a aliviar los espasmos.
  • Ejercicios de fortalecimiento para tener músculos más fuertes.

La actividad moderada es segura para la mayoría de las personas. Pero siempre es una buena idea hablar con su médico antes de comenzar un programa de ejercicio.

Qué tipo de ejercicios debes hacer si sufres fibromialgia
Qué efectos produce el ejercicio en la fibromialgia
La fibromialgia afecta más a mujeres que a hombres

Consejos para hacer ejercicio

Dado que el ejercicio es un tratamiento clave para la fibromialgia, es importante crear buenos hábitos de ejercicio. Estos son algunos consejos para comenzar y continuar su programa de ejercicio.

  • Comience poco a poco.

Tal vez haya estado inactivo durante mucho tiempo debido a la fatiga y el dolor. Esforzarse en exceso puede empeorar los síntomas.

    • Si todo lo que puede hacer al principio son 3 o 5 minutos de actividad, haga solo eso.
    • Cuando esté listo, pruebe a ejercitarse por un poco más de tiempo cada vez.
  • Desarrolle su programa de ejercicio poco a poco.

Trate de hacer al menos 2½ horas de ejercicio moderado a la semana. Está bien hacer actividad en períodos cortos a lo largo del día y la semana que se sumen hasta alcanzar los objetivos recomendados.

  • Estírese antes y después de hacer ejercicio.

Esto puede mejorar la flexibilidad, mantener una buena postura y evitar las lesiones. Estírese lenta y suavemente. No rebote, sino que mantenga una leve tensión en el músculo.

  • Mantenga un registro del ejercicio.

Puede hacer esto con una tabla o un diario que se adapte a sus necesidades.

Es posible que desee incluir qué ejercicio hizo, durante cuánto tiempo lo hizo, cuánto esfuerzo cree que hizo y cómo se sintió durante y después del ejercicio. Esto le ayudará a ver su progreso y también le permitirá avanzar o cambiar su programa de ejercicio con el tiempo.

  • Siga haciéndolo.

Cuando tenga una exacerbación de sus síntomas, no deje de hacer ejercicio. En su lugar, redúzcalo ligeramente.

Trate de regresar gradualmente a su rutina normal tan pronto como sea posible para que no pierda ninguno de los beneficios que había adquirido.

 

 

Referencias:

  1. https://hospitalveugenia.com/fisioterapia-sevilla/ejercicios-para-aliviar-sintomas-de-fibromialgia/
  2. https://www.cigna.com/es-us/knowledge-center/hw/la-fibromialgia-y-el-ejercicio-hw195866#:~:text=El%20ejercicio%20es%20uno%20de,que%20pueden%20causar%20m%C3%A1s%20dolor.
  3. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/fibromyalgia/symptoms-causes/syc-20354780

 

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