La actual pandemia impacta diversas dimensiones del ser humano, en el caso de la salud ha afectado principalmente a aquellas personas que sufren de dolor crónico, ya que, para mantener la cuarentena, no pueden tener acceso regular a las prestaciones del sistema de salud. Es así como los pacientes con cáncer, fibromialgia, dolor lumbar, artritis y otras patologías, no han podido tener continuidad en sus controles con el equipo de salud, afectando profundamente su calidad de vida.
 
Además el confinamiento por sí mismo, aumenta sus dolores ya que no pueden hacer caminatas y ejercicios fundamentales para sus terapias, o ven limitada su vida social que también es parte de sus tratamientos.

El dolor crónico se trata desde un modelo biopsicosocial, para estos pacientes, su dolor ya no es solamente un fenómeno biológico, sino que también va teniendo dimensiones asociadas, pudiendo conllevar alteraciones del ánimo, ansiedad, desesperanza y disminución de la capacidad física, etc.

 

La importancia de los controles 

Los fenómenos asociados a dolor crónico pueden verse exacerbados en tiempos de pandemia, ya que el paciente está expuesto a mayor estrés e incertidumbre en diferentes ámbitos. Por ello, además de seguir el tratamiento, es importante no abandonar un ejercicio moderado, una alimentación adecuada y una buena higienes del sueño, entre otras medidas.

Es clave que los pacientes no dejen de controlarse ni suspendan el uso de sus fármacos habituales. Es muy importante que no pierdan el contacto con su médico tratante y una buena alternativa para ello es el servicio de telemedicina.  Hay que tener un particular cuidado en la automedicación, ya que muchas veces eso retarda una consulta oportuna y puede generar efectos adversos, para lo que reitera la relevancia de la supervisión médica y la continuidad del tratamiento dado.

 

Algunas recomendaciones

  • Mantener rutinas.
  • Fortalecer vínculos afectivos saludables.
  • No exponerse a un exceso de información.
  • Mantener las dosis de fármacos recetados.
  • Consultar antes de automedicarse.
  • Realizar ejercicios, supervisados por un profesional 

 

 Ejercicio y su rol protector

Si normalmente mantenemos el hábito del ejercicio físico, este se transforma en un elemento protector frente a los dolores crónicos ya que mejora el sistema inmune. Sin embargo, es muy importante no realizar sobrecarga o inicios muy bruscos de rutinas de ejercicios de dificultad moderada a alta, los cuales podrían incrementar el dolor, por esto es importante realizarlo de forma gradual y siguiendo los ejercicios indicados por su kinesiólogo. 

Es importante destacar que en este período la recomendación es a no salir de casa, por lo que podemos realizar ejercicios en nuestro domicilio según la rutina indicada por el kinesiólogo tratante. Algunas recomendaciones básicas para realizar sus ejercicios son utilizar ropa cómoda, elegir un lugar tranquilo y con temperatura adecuada, e idealmente realizar 30 minutos de ejercicio diario. 

 

Además de dedicar algunos minutos específicamente a hacer ejercicio, es importante tratar de mantenerse activo durante el día, realizar actividades que nos inciten a movernos por el hogar y, dentro de su tolerancia, desafiarnos tanto física como mentalmente. Realizar actividades como cocinar, ordenar, jugar con nuestros hijos, cuidar de plantas o el jardín, armar puzles o juegos de mesa, entre otros, nos ayudarán a distraernos y a gastar energía durante el día para dormir mejor por la noche.

En Kineplanet contamos con kinesiólogas a domicilio que te pueden ayudar a realizar tus ejercicios de forma correcta y dosificados adecuadamente. Como empresa estamos tomando todos los resguardos necesarios para seguir prestando servicios de forma segura a nuestros pacientes.